martes, 30 de noviembre de 2010

A perfect circle

Cuando nacemos y vamos contemplando el mundo desde el carrito que empuja nuestro padre o nuestra madre todas aquellas personas con las que nos detenemos, nos cogen, nos acarician, nos miran interesados en nosotros. Conforme vamos creciendo estas interacciones sociales van disminuyendo hasta el punto que a veces nos cruzamos por la calle con personas que conocemos y no nos dirigimos ni una simple palabra o hacemos como que no la hemos visto. ¿Qué ha ocurrido? ¿Es que las interacciones que teníamos de pequeños y que nos estimulaban ya no lo hacen? Puede ser que según crecemos vamos adquiriendo una identidad personal y por ejemplo que una amiga de nuestra madre se pare con nosotros en medio de la calle y nos empiece a abrazar o acariciar como cuando éramos pequeños nos de vergüenza. ¿Por qué cuando crecemos nuestro círculo de interacciones decrece? Quizás sea culpa del tiempo (eso que hace que las cosas no pasen todas a la vez) que limita nuestras interacciones y por lo cual tenemos que escoger dentro de las posibilidades que tenemos a nuestro alrededor aquellas que más nos satisfacen o como decía antes nos estimulan.

4 comentarios:

  1. Cuando eres un bebé no puedes elegir, no tienes criterio, no puedes elegir tus relaciones sociales. Cuando crecemos sí.
    P.D.: Me ha encantando tu definición de "tiempo"
    ;)

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado tu reflexión Rube. Pero la respuesta la tiene Noemi. Me alegra leerte :)Oli

    ResponderEliminar
  3. creo que ninguna de las dos habeis entendido esta entrada...

    ResponderEliminar
  4. Pues explícanosla de otra forma, visto lo visto.....
    Oli

    ResponderEliminar